El sorprendente éxito del estoicismo

ÁNGEL PÉREZ: Está claro que te interesa la filosofía antigua de hecho ya comenté que no sé si habrás acabado ya la traducción de la Poética.

DANIEL TUBAU: Sí, lo debo entregar el martes que viene, así que ya está.

ÁNGEL: Y entonces digamos que te queda como muy a mano esta actualidad tremenda que hay sobre el estoicismo. De vez en cuando voy a las librerías, y hace poco me encontré con una estantería entera, todo lleno de títulos de estoicismo. Y eso, ¿a qué viene?

DANIEL: ¿A qué viene, no? Es un misterio, ¿no? Yo, bueno, tengo algunas posibles razones, pero tampoco tengo la solución. Hay una paradoja muy curiosa, para mí. En 2004 escribí un texto, tenía una especie de sección que hacía para mi propio disfrute que se llamaba, Cosas que he aprendido de… Y ahí escribí lo que había aprendido del budismo, de mi madre, de mi padre, de Aristipo y los cirenaicos, que son los filósofos del placer. Y había uno sobre los estoicos en el 2004. Cosas que he aprendido de los estoicos. Y curiosamente, en ese texto, en 2004, decía algo así como los estoicos se han llevado la peor parte en el reparto del interés filosófico porque no le interesan a nadie. Eso lo decía en el 2004: no le interesan a nadie. “Mientras que otros consiguen una cierta repercusión, nadie se interesa por el estoicismo”. Eso lo decía en 2004. Y de pronto estamos ahora en un mundo, como bien dices, en el que, por ejemplo, de Marco Aurelio y el Manual de Epicteto hay montones de versiones, sale un título casi cada mes, ¿no? Es una cosa tremenda.

¿Pero por qué se ha producido este interés inusitado por el estoicismo?

Es difícil saberlo. Una vez que ya ves la popularidad que tiene, puedes entenderlo mejor, no? Es una filosofía que es más fácil que otras, es más accesible, tiene unos unos consejos que son muy fácilmente comprensibles y que son fácilmente aplicables. Cualquier persona pues puede decir:”Ah pues mira esto me parece muy bien y lo voy a hacer en mi propia vida”. Por ahí va un poco.

También puede que tenga que ver con que estamos en un momento de crisis social, en el sentido de poca confianza en las instituciones. Digamos que se ha roto una especie de pacto que había entre los ciudadanos y los estados, una cierta confianza entre ciudadanos y estados, ¿no? Y entonces se extiende una cierta desconfianza en las instituciones y una cierta búsqueda de soluciones también individuales y que nos puedan dar una respuesta a nosotros en tanto personas concretas. Por ahí a lo mejor va un poco, ¿no?

ÁNGEL: Sí, seguro. Pero bueno, antes te escuchaba y decías que desde el 2003 estás en asunto del estoicismo y pensabas que, bueno, que esto no le interesa a nadie. Voy a quedar de mayor, lo cual es evidente, mucho mayor que tú. Porque yo recuerdo que en los 80 hubo un momento con el tema aquel del SIDA, Foucault…, ¿no? Después de todo, el estoicismo apunta un poco también al saber vivir en el sentido de alguna purificación, de la humildad, de irse desprendiendo, de saber morir…

«Una deformación del estoicismo es hacernos resignados»

«Una deformación del estoicismo es hacernos resignados»

«Una deformación del estoicismo es hacernos resignados» El filósofo y escritor presentó en Club FARO ‘Manual estoico de la vida’, donde reinterpreta las enseñanzas del…

Un ensayista narrador mayúsculo

Un ensayista narrador mayúsculo

Un ensayista narrador mayúsculo. Así es como me definió, tan generosamente, Ángel Pérez hace unos días en Vigo. Aunque, como me enseñó Jonathan Swift, no…

Estoicismo, ¿una escuela de sufridores?

Estoicismo, ¿una escuela de sufridores?

Julien Mell: ¡No tengas emociones! Hay como una especie de super valoración de la razón. El estoico entiende que por medio de la razón podemos…

Leave a Reply