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Los estoicos, atrapados en su metafísica
Para el estoicismo las tres cosas estaban unidas, lógica, metafísica y ética. La ética estoica sin la metafísica no se entiende en realidad, aunque hoy…
Plotino, Plutarco y Epicteto entran en la librería Ontanilla y…
Esta colección es impresionante, porque yo como librera que llevo 35 años en el tajo, os puedo asegurar que no he tenido nunca libros tan…
La alergia al placer de los estoicos
Ese gusto por el dolor y alergia al placer. Ahí puede estar un defecto grande de los que estoicos más estrictos que presumen de aguantarlo…
La virgen María y el logos
Agustín solo lo insinúa, pero hay otros autores medievales que lo dicen claramente, el logos entra por la oreja de la Virgen María.

Miguel-Fernando Ruíz de Villalobos
Yo estoy todavía alucinado de un libro que he empezado a leer, que estoy leyendo porque es intenso, inmenso, fundamental para entender la realidad de nuestra existencia.

Carlos Gurpegui
Descubra los placeres de la duda con Sabios, ignorantes y felices. Lo que los antiguos escépticos nos enseñan (Ariel), el último volumen que firma el inquieto y culto Daniel Tubau.

Iñaki Urdanibia
Es una obra que combina lo enciclopédico con la fluidez narrativa, plasmando aquello de enseñar deleitando y me quedo corto. No tiene desperdicio, por otra parte, la comparación que establece con el estoicismo, y su conformismo con lo dado, su fatalismo…

Bruno Cardeñosa
Gracias por enseñarnos a compartir y a escuchar al que piensa distinto de nosotros. Eso es escepticismo.

Juan Pablo Silvestre
Aquí tenemos sobre la mesa un título perfecto para este preciso instante, en tiempos de elecciones y en otros varios.

TintaLibre
Los escépticos, como Groucho Marx, no quieren pertenecer a un club que los admita como filósofos… No pertenecen al amplio grupo de los farsantes. No garantizan, mediante la resignación estoica o algún tipo de sencilla iluminación mística, que podamos alcanzar la felicidad.

Daniel Tubau
Los escépticos fueron los grandes rivales de los estoicos y tuvieron discusiones tremendas a lo largo de los siglos. Según cuenta Cicerón, parece que los escépticos conseguían refutar todo lo que decían los estoicos.

Sabios ignorantes y felices
Lo que los antiguos escépticos nos enseñan
«Sapere aude»*

