Un hermoso símbolo: la serpiente
Una amiga de mi madre me regaló, en una acalorada discusión a los postres de una cena, un hermoso símbolo, en el que me siento representado.
Hablábamos de esto y lo otro, de Irak, de Euzkadi, de Irlanda, de Israel, de Palestina, y ella me dijo:
__Pero es que tú oscilas, te ondulas de un lado a otro.
Me di cuenta de que tenía razón: yo me ondulaba de un lado a otro. Y sin embargo, tenía también la sensación de moverme siempre en la misma dirección.
__ Sí -respondí-, me ondulo. Pero si te fijas bien, verás que este movimiento sinuoso y ondulante tiene siempre algo en común: “No matarás”. Siempre estoy contra los que matan, contra los asesinos, sean de un lado o de otro, contra la justificación del crimen. Así que es un movimiento ondulante pero muy firme y nada ambiguo: donde esté la muerte, no estoy yo.
La imagen que me vino a al cabeza es fácil de adivinar: la serpiente.

Una serpiente que va esquivando a los que asesinan y a los que entienden y justifican el asesinato, la tortura, la pena de muerte o la violencia.
Quiso después la casualidad, que al día siguiente, en la Biblioteca Nacional, me dieran un sobre de azúcar y que en el sobre viese esta imagen:Por último, recordé que cuando se reformó el cielo astrológico, incorporando uno o dos nuevas constelaciones y símbolos, la serpiente y la ballena, a mí me correspondiese precisamente Ophiochus, la serpiente.
Y con esta hermosa imagen de la serpiente, que hago mía, me doy una excusa para escribir un nuevo texto de la sección ¡Discusión! que parecía hibernada, y que a partir de ahora se llamará: “La lengua de la serpiente”.
LA LENGUA DE LA SERPIENTE
(CONTRA LA INTOLERANCIA Y LA JUSTIFICACIÓN DE LA INJUSTICIA)
POLÍTICA

